¿De qué manera el diseño web puede ayudar a aumentar la tasa de conversión de una página?
El diseño web es uno de los factores que más influye en las ventas y en la tasa de conversión. Cualquier empresa que quiera impulsar sus productos o servicios debe apoyarse en una página o tienda online que sea capaz de atraer a los usuarios. Dentro de la estrategia de marketing digital, el diseño forma parte del éxito empresarial.
¿Qué es la tasa de conversión?
No todas las personas que entran en un supermercado o tienda de ropa acaban comprando. Si este ejemplo lo trasladamos a un e-commerce, debemos indicar que la tasa de conversión es una métrica que indica el porcentaje de visitantes que finalizaron una compra.
Esta tasa nos ayuda a evaluar el éxito del negocio, ya que afecta de manera directa y positiva a los objetivos definidos. Asimismo, si el porcentaje es elevado, se puede decir que la experiencia de usuario está bien diseñada hacia la conversión.
El formulario de contacto en la tasa de conversión
Una forma de incrementar la tasa de conversión es a través del formulario de contacto. Al ubicarlo en la landing page con ofertas o descuentos, no deja de ser una oferta tentadora para los visitantes.
En función de los objetivos establecidos, un lead (o contacto) se puede contar como conversión. Así, la tasa de conversión aumenta al conseguir que el usuario rellene los datos del formulario. Por ese motivo, es tan importante que diseñemos una propuesta que sea eficiente.
¿Cómo influye el diseño web en la tasa de conversión?
Puede resultar estándar una tasa de conversión del 1 %. Sin embargo, el resultado final depende de varios factores, como los productos que se vendan, los precios y la fecha del año. Una vez hemos llegado a este punto, debemos saber que un buen diseño es fundamental, pues contribuye a la buena experiencia del cliente y, por consiguiente, al incremento de las ventas.
A continuación, ofrecemos algunos aspectos claves del diseño de páginas web en Valencia que ayudarán a mejorar los resultados de un sitio web.
Apariencia
Es bien conocido el dicho «no existe una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión». El primer contacto que el usuario tiene con la web es fundamental. Si le resulta atractiva a la vista, permanecerá más tiempo. Si se lleva un mala impresión, abandonará.
Algo tan sencillo como no usar un color adecuado o tener una sobrecarga de información dará lugar a que la persona no permanezca mucho tiempo. A esto debemos añadir que el diseño ha de ser responsive, es decir, tiene que adaptarse a cualquier tamaño de pantalla.
Asimismo, cabe señalar que las fotografías deben ser de calidad. No hay nada peor que mostrar imágenes pixeladas. Esto pondrá en duda la credibilidad, seriedad y reputación de la compañía.
Profesionalidad
Si buscamos que los usuarios confíen en nuestra empresa o negocio, debemos dar una imagen profesional. Para ello, es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La identidad corporativa permitirá mostrar los objetivos, valores y misión.
- Las fotos del personal ayudarán a los visitantes a conectarse con la marca.
- Los testimonios y casos de éxito muestran la satisfacción de los clientes, lo que deriva en una buena reputación.
Tiempos de carga
El tiempo de carga no solo influye en el posicionamiento en Google, también es relevante en el diseño y la experiencia del cliente. Si la web tarda mucho en cargar, hay muchas posibilidades de que el visitante abandone.
Según las estadísticas, un 40 % de los usuarios solo espera dos segundos para que el sitio finalice la carga. Por esa razón, hemos de evitar imágenes de gran tamaño o muchos complementos.
En resumen, para que una web sea rentable y la tasa de conversión sea elevada, es indispensable que tenga un buen diseño.
Lorena Pastor
Directora de arte, especialista en diseño gráfico y web
"Diseñamos sitios webs para abrir las puertas de entrada a la experiencia digital, donde la creatividad y la funcionalidad se entrelazan para cautivar al usuario."🌟
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